La guerra de los sexos: Equidad de género como revolución social
¿Cómo es posible que, este soldado servidor, le haya decidido entrar a esta milenaria guerra que nunca ha terminado bien? ¿Ya no se conforma con comer Taiyaki, molestar a los pro-comunistas y hacer encuestas bizarras para causar LOL's, o mejor aún, morir en el intento? ¿Que le hizo interesarle en broncas de miles de años contras las del sexo opuesto a sabiendas de que una trinchera no es suficiente como para sostener semejante guerra de desgaste por todos los frentes?
¿Cuál es la respuesta a la vida, al universo, a los grandes misterios de la humanidad, a todo?
No se asusten, mis compañeros en armas. Todas esas interrogantes tienen respuesta, pero este veterano, al ser tan ignorante de las cosas que suceden en el mundo, sólo puede ofrecer su versión de los hechos, lo cual implica que en ningún momento estas respuestas son definitivas, pero ese no es mi objetivo. Ahora escuchen esta historia:
En el principio era el hombre y la mujer, en condiciones de igualdad de oportunidades y condiciones de vida, pese a las diferencias genéticas, fisiológicas y psicológicas resultado de la diferenciación sexual tan natural como la naturaleza misma.
Luego, surgieron las sociedades sedentarias, los juegos de poder, y debido a dichas diferencias la mujer fue quedando relegada al papel de sirvienta (Como convención social este concepto prevalece en muchos lugares del mundo hoy en día) mientras el hombre, siendo tan incompleto como es, fue creando al mundo a la imagen y semejanza de menos de la mitad de la humanidad pasada y presente.
Muchos grupos de poder de la historia, especialmente las religiones organizadas, fueron imponiendo a una mujer ideal: Sumisa, abnegada, sometida en cuerpo y alma a su marido por deseo de éste, inferior al hombre, culpable del pecado original (Ya en un contexto más particular) y por tanto obligada a obedecer, incapaz de tomar decisiones "porque su señor no la deja"... En fin, a la mujer se le obligaba a permanecer vírgen hasta el matrimonio porque de lo contrario ¡Pena de muerte!, mientras el hombre podía tener varios acostones (Y arriesgar a que maten a sus amantes) antes y durante el matrimonio. Lo cual me da idea para otro post
Llegó el siglo XVIII y con ello una revolución de las conciencias que trascendería la superstición y enseñó a la humanidad a cuestionarse las cosas. Pero la mujer "sumisa y abnegada" seguía siendo una constante, y salvo excepciones como Sor Juana Inés de la Cruz, las mujeres en lo general no podían participar de esta revolución de las conciencias. Sin embargo, los principales promotores del machismo institucionalizado fueron perdiendo fuerza a favor de una ciencia que evolucionaría conforme el tiempo
Total, que matan a Francisco Fernando en Sarajevo un buen año de 1914 y pasa lo que muchos ya están imaginando: la 1ra Guerra Mundial. Los hombres van a la guerra, y las mujeres tienen que sostener la economía al hacer cosas que antes eran exclusivas de los hombres. Se firma el tratado de Versalles, pasan unos años y estalla otra guerra en Europa (1939). Una vez más las mujeres tienen que sostener la economía. Como 6 > 4, las mujeres descubrieron cosas que durante milenios les habían sido quitados: Igualdad de derechos, oportunidades y condiciones de vida. Fue así como se fueron gestando movimientos como su derecho al voto, la liberación femenina de los 60 (Recordar la quema de sostenes), las conquistas laborales, sobre todo en los países desarrollados
Una de las consecuencias más remarcables de estas reivindicaciones sociales fue el cambio radical en las percepciones sobre cada género: La mujer ya no era la típica "sumisa y abnegada" que nos querían imponer, sino que empiezan a exigir lo que les pertenece. Van ganando terreno en campos hasta hace poco reservados para los hombres , aprenden a decidir sobre sus cuerpos y vidas, sus sentimientos ganan variedad y provienen ya no de la voluntad de un marido sino de ellas mismas, empiezan a destacar en sociedad por cosas antes inimaginadas... Y surge otro movimiento radical tan nocivo como el machismo: El feminismo
Por otra parte, los hombres que vivían cobijados en esas convenciones sociales se empiezan a sentir inseguros ante estos acontecimientos, ya no se sienten hombres, puesto que la poligamia tolerada ya no lo era, y pese a ello, muchos no quieren salir de estos ideales que en principio, eran irreales. Es así como surgen desde las miradas perspectivas hasta los feminicidios como el de Ciudad Juárez. No puedo hablar de las implicaciones sexuales en ambos lados por ahora, pero quedan más que evidentes. Se desmitifican los conceptos de "orgasmo femenino" , "punto G", "excitación clitórica >> excitación vaginal", al mismo tiempo que surgen otros como "la eyaculación precoz como causal de rompimientos, divorcios y burla social", la relevancia o no del "tamaño", o "¿Por qué las mujeres fingen el orgasmo? Porque los hombre fingen el juego sexual"
¿A qué viene esto? Como mencioné mi objetivo no era dar una respuesta definitiva. Mi verdadero objetivo es advertir a todos aquellos hombres que viven en el pasado que aten a su bestia machista y prehistórica, se pongan los pantalones, y evolucionen, no en un estado de competencia contra las mujeres, sino en un estado de coexistencia en igualdad, recobrando el paso lado a lado hacia una sociedad más igualitaria, y por ende más evolucionada que la actual
Por supuesto, existe el otro cáncer para la sociedad: El feminismo. Tampoco hay que caer en ese extremo
¿Cuál es la respuesta a la vida, al universo, a los grandes misterios de la humanidad, a todo?
No se asusten, mis compañeros en armas. Todas esas interrogantes tienen respuesta, pero este veterano, al ser tan ignorante de las cosas que suceden en el mundo, sólo puede ofrecer su versión de los hechos, lo cual implica que en ningún momento estas respuestas son definitivas, pero ese no es mi objetivo. Ahora escuchen esta historia:
En el principio era el hombre y la mujer, en condiciones de igualdad de oportunidades y condiciones de vida, pese a las diferencias genéticas, fisiológicas y psicológicas resultado de la diferenciación sexual tan natural como la naturaleza misma.
Luego, surgieron las sociedades sedentarias, los juegos de poder, y debido a dichas diferencias la mujer fue quedando relegada al papel de sirvienta (Como convención social este concepto prevalece en muchos lugares del mundo hoy en día) mientras el hombre, siendo tan incompleto como es, fue creando al mundo a la imagen y semejanza de menos de la mitad de la humanidad pasada y presente.
Muchos grupos de poder de la historia, especialmente las religiones organizadas, fueron imponiendo a una mujer ideal: Sumisa, abnegada, sometida en cuerpo y alma a su marido por deseo de éste, inferior al hombre, culpable del pecado original (Ya en un contexto más particular) y por tanto obligada a obedecer, incapaz de tomar decisiones "porque su señor no la deja"... En fin, a la mujer se le obligaba a permanecer vírgen hasta el matrimonio porque de lo contrario ¡Pena de muerte!, mientras el hombre podía tener varios acostones (Y arriesgar a que maten a sus amantes) antes y durante el matrimonio. Lo cual me da idea para otro post
Llegó el siglo XVIII y con ello una revolución de las conciencias que trascendería la superstición y enseñó a la humanidad a cuestionarse las cosas. Pero la mujer "sumisa y abnegada" seguía siendo una constante, y salvo excepciones como Sor Juana Inés de la Cruz, las mujeres en lo general no podían participar de esta revolución de las conciencias. Sin embargo, los principales promotores del machismo institucionalizado fueron perdiendo fuerza a favor de una ciencia que evolucionaría conforme el tiempo
Total, que matan a Francisco Fernando en Sarajevo un buen año de 1914 y pasa lo que muchos ya están imaginando: la 1ra Guerra Mundial. Los hombres van a la guerra, y las mujeres tienen que sostener la economía al hacer cosas que antes eran exclusivas de los hombres. Se firma el tratado de Versalles, pasan unos años y estalla otra guerra en Europa (1939). Una vez más las mujeres tienen que sostener la economía. Como 6 > 4, las mujeres descubrieron cosas que durante milenios les habían sido quitados: Igualdad de derechos, oportunidades y condiciones de vida. Fue así como se fueron gestando movimientos como su derecho al voto, la liberación femenina de los 60 (Recordar la quema de sostenes), las conquistas laborales, sobre todo en los países desarrollados
Una de las consecuencias más remarcables de estas reivindicaciones sociales fue el cambio radical en las percepciones sobre cada género: La mujer ya no era la típica "sumisa y abnegada" que nos querían imponer, sino que empiezan a exigir lo que les pertenece. Van ganando terreno en campos hasta hace poco reservados para los hombres , aprenden a decidir sobre sus cuerpos y vidas, sus sentimientos ganan variedad y provienen ya no de la voluntad de un marido sino de ellas mismas, empiezan a destacar en sociedad por cosas antes inimaginadas... Y surge otro movimiento radical tan nocivo como el machismo: El feminismo
Por otra parte, los hombres que vivían cobijados en esas convenciones sociales se empiezan a sentir inseguros ante estos acontecimientos, ya no se sienten hombres, puesto que la poligamia tolerada ya no lo era, y pese a ello, muchos no quieren salir de estos ideales que en principio, eran irreales. Es así como surgen desde las miradas perspectivas hasta los feminicidios como el de Ciudad Juárez. No puedo hablar de las implicaciones sexuales en ambos lados por ahora, pero quedan más que evidentes. Se desmitifican los conceptos de "orgasmo femenino" , "punto G", "excitación clitórica >> excitación vaginal", al mismo tiempo que surgen otros como "la eyaculación precoz como causal de rompimientos, divorcios y burla social", la relevancia o no del "tamaño", o "¿Por qué las mujeres fingen el orgasmo? Porque los hombre fingen el juego sexual"
¿A qué viene esto? Como mencioné mi objetivo no era dar una respuesta definitiva. Mi verdadero objetivo es advertir a todos aquellos hombres que viven en el pasado que aten a su bestia machista y prehistórica, se pongan los pantalones, y evolucionen, no en un estado de competencia contra las mujeres, sino en un estado de coexistencia en igualdad, recobrando el paso lado a lado hacia una sociedad más igualitaria, y por ende más evolucionada que la actual
Por supuesto, existe el otro cáncer para la sociedad: El feminismo. Tampoco hay que caer en ese extremo
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