La guerra ha pasado del plano físico al psíquico (Esto no es noticia)
"Recuerdo esos viejos tiempos en que todos los problemas se arreglaban con 'tácticas de tanques', misiles balísticos intercontinentales y armas definitivas.
Ahora, existen Yui Horie, Aya Hirano y otras denominadas 'seiyuu' con capacidades para controlar la mente y someter a las masas a su voluntad o la de otros, muchas veces desconocidas para ellas mismas.
Los grandes líderes ahora visten con sera-fuku, frecuentan el karaoke, se desvelan por ver lo que llaman Anime y consideran a Akihabara su segundo hogar. De las raciones D pasamos a rarezas como el Taiyaki y el Meron-pan. Un corazón enamorado puede más que un tanque de dos cañones. Una turba de fanáticos en busca de una figurita de PVC de edición limitada es más peligrosa que un terrorista con C4 amarrado a su cuerpo. Los ideales de igualdad, libertad y fraternidad quedan al desnudo ante las diferentes novelas visuales. "Hare Hare Yukai" podría significar el principio del fin del status-quo que oprime a las masas y les quita las almas a los beneficiarios del sistema actual
¿Para qué bombardear una locación cuando simplemente puedes atestar la trinchera enemiga con H-doujinshi y esperar que se descuiden para un asalto sorpresa?
¿Puede el encanto intrínseco de una mahou-shoujo trascender las barreras del entendimiento entre las naciones?
¿Cómo terminará el conflicto entre los que buscan la opresión por medios militares y los que por medio de medios digitales como los arriba mencionados quieren la paz?
¿Qué pasaría si de pronto un opening o un ending de un anime influyente dejaran obsoletas a las instituciones de "protección y control" como las policiacas y las militares?"
A como están las cosas, quién sabe cómo sería un mundo gobernado por otakus...
¡Mientras tanto, a disfrutar de lo que es una cultura (o subcultura) que no sufre del sobreagotamiento simbólico de las culturas dominantes!
Ahora, existen Yui Horie, Aya Hirano y otras denominadas 'seiyuu' con capacidades para controlar la mente y someter a las masas a su voluntad o la de otros, muchas veces desconocidas para ellas mismas.
Los grandes líderes ahora visten con sera-fuku, frecuentan el karaoke, se desvelan por ver lo que llaman Anime y consideran a Akihabara su segundo hogar. De las raciones D pasamos a rarezas como el Taiyaki y el Meron-pan. Un corazón enamorado puede más que un tanque de dos cañones. Una turba de fanáticos en busca de una figurita de PVC de edición limitada es más peligrosa que un terrorista con C4 amarrado a su cuerpo. Los ideales de igualdad, libertad y fraternidad quedan al desnudo ante las diferentes novelas visuales. "Hare Hare Yukai" podría significar el principio del fin del status-quo que oprime a las masas y les quita las almas a los beneficiarios del sistema actual
¿Para qué bombardear una locación cuando simplemente puedes atestar la trinchera enemiga con H-doujinshi y esperar que se descuiden para un asalto sorpresa?
¿Puede el encanto intrínseco de una mahou-shoujo trascender las barreras del entendimiento entre las naciones?
¿Cómo terminará el conflicto entre los que buscan la opresión por medios militares y los que por medio de medios digitales como los arriba mencionados quieren la paz?
¿Qué pasaría si de pronto un opening o un ending de un anime influyente dejaran obsoletas a las instituciones de "protección y control" como las policiacas y las militares?"
A como están las cosas, quién sabe cómo sería un mundo gobernado por otakus...
¡Mientras tanto, a disfrutar de lo que es una cultura (o subcultura) que no sufre del sobreagotamiento simbólico de las culturas dominantes!
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