El reino de las cosas y el reino de las ideas (I)
Ahora toca hablar de algo que puede desquiciar a más de uno:
Si le das a alguien una manzana esa persona gana la manzana, pero tú la pierdes. El intercambio de cosas se da en términos de ganar-perder, donde el dador generalmente está dispuesto a perder con tal de ver ganar al otro (o para ganar algo a cambio)
Por otra parte, si le dices a alguien que "La ley de Ohm enuncia que la intensidad de corriente que pasa por un conductor es directamente proporcional a la diferencia de potencial (voltaje) de éste, e inversamente proporcional a su resistencia", entonces esa persona obtiene conocimiento sobre la Ley de Ohm, pero el dador sigue sabiéndose la Ley de Ohm, es decir, el intercambio de ideas se dan en términos de ganar-ganar.
Entonces, ¿Por qué ver las ideas como si fueran cosas? Quizá porque creemos que son limitadas, o por esa necesidad absurda de sentirnos dueños de algo, y no compartirlo con nadie porque, creemos, también de manera absurda, que entonces perderíamos el control sobre la autoría de la idea, siendo que, esa se reconoce, pero una buena idea se hace mejor a medida que más personas se percaten de su calidad. Quién sabe.
¿Dónde entran los sentimientos? Éstos entran dentro del terreno de las ideas ¿Y entonces por qué racionar su expresión como si se fueran a acabar? ¿Por qué creer que si expresamos algún sentimiento, éste lo perderemos para que lo gane la otra persona? Aún en en remoto caso de que fueran cosas, el amor es algo que te gustaría dar, pero imaginemos la situación en el que le entregas tu amor a esa persona especial, pero dejas de amarla por entregárselo ¿Verdad que suena ilógico?
Por eso, mis aplastados de la carretera, pensemos en los sentimientos como si fueran ideas. De ese modo, no existe el absurdo de la "propiedad" de los sentimientos, y en lugar de guardarlos hasta que nos lastimen, les hacemos saber a los que queramos lo que sentimos. Total, expresar los sentimientos son cuestiones de ganar-ganar. Piénselo
Por cierto, para romper un poco con la atmósfera reflexiva:
¿A que no se ve muy linda? (Extraída del blog de Kickineko (Su sección de "Taiyaki for dummies" es la mera nata y crema del ingenio y el humor mexicano aplicado a una serie tan hermosa como lo es Kanon)) Este personaje es Ayu Tsukimiya.
Los dejo embelezados y en-moé-cidos hasta los tuétanos con esta y otras referencias
Si le das a alguien una manzana esa persona gana la manzana, pero tú la pierdes. El intercambio de cosas se da en términos de ganar-perder, donde el dador generalmente está dispuesto a perder con tal de ver ganar al otro (o para ganar algo a cambio)
Por otra parte, si le dices a alguien que "La ley de Ohm enuncia que la intensidad de corriente que pasa por un conductor es directamente proporcional a la diferencia de potencial (voltaje) de éste, e inversamente proporcional a su resistencia", entonces esa persona obtiene conocimiento sobre la Ley de Ohm, pero el dador sigue sabiéndose la Ley de Ohm, es decir, el intercambio de ideas se dan en términos de ganar-ganar.
Entonces, ¿Por qué ver las ideas como si fueran cosas? Quizá porque creemos que son limitadas, o por esa necesidad absurda de sentirnos dueños de algo, y no compartirlo con nadie porque, creemos, también de manera absurda, que entonces perderíamos el control sobre la autoría de la idea, siendo que, esa se reconoce, pero una buena idea se hace mejor a medida que más personas se percaten de su calidad. Quién sabe.
¿Dónde entran los sentimientos? Éstos entran dentro del terreno de las ideas ¿Y entonces por qué racionar su expresión como si se fueran a acabar? ¿Por qué creer que si expresamos algún sentimiento, éste lo perderemos para que lo gane la otra persona? Aún en en remoto caso de que fueran cosas, el amor es algo que te gustaría dar, pero imaginemos la situación en el que le entregas tu amor a esa persona especial, pero dejas de amarla por entregárselo ¿Verdad que suena ilógico?
Por eso, mis aplastados de la carretera, pensemos en los sentimientos como si fueran ideas. De ese modo, no existe el absurdo de la "propiedad" de los sentimientos, y en lugar de guardarlos hasta que nos lastimen, les hacemos saber a los que queramos lo que sentimos. Total, expresar los sentimientos son cuestiones de ganar-ganar. Piénselo
Por cierto, para romper un poco con la atmósfera reflexiva:
¿A que no se ve muy linda? (Extraída del blog de Kickineko (Su sección de "Taiyaki for dummies" es la mera nata y crema del ingenio y el humor mexicano aplicado a una serie tan hermosa como lo es Kanon)) Este personaje es Ayu Tsukimiya.
Los dejo embelezados y en-moé-cidos hasta los tuétanos con esta y otras referencias
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