Crónicas de un templario (VI)
A través del tiempo, y no exento de conflictos con mis hermanos en armas, logramos sobrevivir otra masacre enemiga. Un buen día nuestros hombres se prepararon para una gran batalla de la que dependía nuestra vida. Estaba tan absorto en esa pelea que logramos derrotar a los ejércitos de la oruga negra, pero al perder muchos hombres, no estábamos preparados para una jihad del enemigo...
Hoy que miro hacia atrás, pienso que tuve que reprimir mis sentimientos hacia tí con tal de sobrevivir a las grandes batallas. Pero cuando éstas terminaron, y empezaron los procesos de reconstrucción, sentía un vacío existencial, es decir, sentía que algo me faltaba
Llegado el gran momento, recibí apoyo de muchos de mis hermanos en armas para poder finalmente darle a conocer al ángel mis verdaderos sentimientos. Pero cuando estuve frente a la puerta, listo con un ejército de rosacruces para conquistar por fin su corazón, me acobardé a último momento, y preferí reforzar ese lazo de amistad, lo que podría traer consecuencias en el mediano plazo. Puede que ya hayas encontrado a tu ser amado antes de que pueda decirte lo que realmente siento, pero me mantendré firme ante la adversidad, pues el mayor peligro aún no pasa.
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