Bienvenidos a Reflexiones y demás desde la trinchera, territorio orgullosamente Kagikko. Hace tiempo que no escribo aquí...----- ¡Un Wheathley!

Citas breves desde la trinchera

sábado, 28 de octubre de 2006

El poder de las palabras

"Eres esclavo de tus palabras y dueño de tus silencios"
Proverbio árabe
"Mientras pueda utilizarse la fuerza para qué el dialogo. Sin embargo, las palabras siempre conservarán su poder, las palabras hacen posible que algo cobre significado, y si se escuchan, enuncian la verdad. "
V, en "V de Vendetta"
Mi vocación real no es de psicólogo, antropólogo, filósofo ni mucho menos, pero hay otro dicho por ahí que dice que "En casa del herrero, cuchillo de palo". Mi vocación real es una relación sinergética de varias otras carreras, ninguna de ellas relacionadas con las anteriores, y ya me tocará hablar de esa carrera en particular
Ahora sí, a hablar de las palabras:
Si dices que vas a vencer, vencerás. Si dices que vas a perder, perderás. Digas lo que digas, si lo dices con la suficiente convicción, se hará autoprofecía. Esto, a principio puede sonar un poco loco, descabellado a algunas mentes iniciadas, que han considerado que el placer no lo es todo
No basta con dejar de autocastigarte, de lastimarte con pensamientos negativos como "No puedo", "Tengo miedo", "Mejor en otra ocasión", "Es que qué es lo que van a pensar de mí"
Ahora sí, ¡A destazar!
- Si no puedes, pide ayuda. Trágate tu orgullo por una vez, cuéntalo a quien más confianza le tengas (Si no tienes amigos ni alguien en quién creer, ve considerando buscar ambos), y verás que estás haciendo una tormenta en un vaso de agua, y que otros han conseguido lo que tú dices no poder hacer, lo cual elimina la posibilidad de que sea porque nadie lo haya logrado. Aún así, como dice un comercial de un banco, "El que no se haya hecho no significa que no se pueda hacer"
- Si tienes miedo, ídem con respecto al consejo anterior. Muchos miedos son infundados desde la infancia, y si bien en su momento fueron creados para protegerte de una situación difícil, puede que en este instante esa amenaza ya no exista, pero sí su protección, generando patógenos
- No sabes si mañana vas a vivir para contarlo. Si tienes motivos reales para postergarlo, entonces hazlo, pero no indefinidamente. No quisiera que vivieran del "hubiera"
- Si tanto te preocupa lo que digan de tí, entonces necesitas más ayuda. Si te apegaras a lo que dicen los demás, te tendrías que convertir en una persona superficial, que sólo se preocupa por el sexo y el dinero, donde lo que es realmente importante es ignorado hasta el momento en que están cerca de la muerte... ¿Realmente quieres eso para tí? Piénsalo, y verás que es muy estresante vivir a la expectativa de otros...

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